Por Lourdes Alarcón Sevilla.

Soy estudiante de Magisterio de Infantil en la Universidad de Alicante y, además, estoy realizando la formación en Pedagogía Waldorf. Ambas cosas las estoy haciendo de forma simultánea.

En los tres años que llevo de carrera, en el Grado de Educación, nunca se había mencionado nada sobre la pedagogía Waldorf en clase, si se hace alusión a otras pedagogías, pero de ésta en concreto, en muchas ocasiones, ni siquiera se tenía conciencia de ella. Lo cual me parece que muestra una carencia de actualización e investigación.

Por ello, me sorprendí muchísimo cuando el otro día, en una asignatura relacionada con la psicomotricidad y el movimiento, el docente se detuvo a hablarnos de la Pedagogía Waldorf y de Rudolf Steiner, su pensamiento y su obra. Además, nos mostró vídeos en los que aparecía la Escuela Waldorf de Alicante, concretamente un aula de maternal de 0 a 3 años durante una jornada. Nos animó a permitir a los niños libertad de movimiento para experimentar, sorprenderse, investigar… Además de nos explicó la importancia de respetar sus etapas de desarrollo no llevarlos al pensar antes de tiempo.

Me gustó muchísimo oír hablar de esto en clase y ver cómo se anima desde la Universidad a conocer y poner en prácticas esta pedagogía y dejar atrás la educación excátedra.