El trabajo con piedra de talco es una de las varias materias de arte y manualidades que nuestros alumnos conocen en sus días escolares.

La piedra de talco por ser un material blando permite ser trabajado con herramientas muy simples como el papel de lija en sus diferentes grosores, llegando hasta el más fino, la lija de agua, con la que se consigue el pulido de la pieza.

Cada niño elige una piedra y con un trazo de papel de lija se le pide que vaya quitando de la piedra las irregularidades, hasta llegar a tener una superficie lisa en cada una de las diferentes caras que la piedra tiene. Así, de este modo, sin llegar a buscar algo definido la piedra va cobrando una forma nueva.

A los niños le encanta este trabajo por los resultados tan bonitos que se obtienen. A través de él se desarrolla la creatividad, las habilidades motoras finas y la imaginación espacial.

Por medio de la piedra de talco pueden construir: pequeñas esculturas, colgantes, o elementos decorativos. Los niños llegan a estar fascinados por “ su piedra” al ver los cambios tan grandes que se producen y el acabado tan agradable que se consigue al tacto.

Además es un mineral que no contiene sustancias nocivas y puede ser trabajado de manera segura por los niños. El polvo de talco que se extrae de él se usa comúnmente en las industrias de cosmética y farmacia.