Nuestra dedicación a la educación

Como Padres siempre buscamos la mejor educación para nuestros hijos, en este apartado encontrarás los diversos motivos, tanto por parte de los padres que ahora formamos esta escuela, como de las maestras que dedican su vida a este tipo de pedagogía, para que te sirvan de guía en tu proceso de búsqueda y para que conozcas las razones por las cuales nosotros hemos elegido este tipo de pedagogía.

Encontrarás aspectos descriptivos del viaje evolutivo del niño desde la perspectiva de la pedagogía Waldorf, información sobre este tipo de pedagogía y otros aspectos relacionados con el entorno natural, la alimentación ecológica y la participación de los Padres en la educación de sus hijos.

Algunos de nuestros principios metodológicos

El niño pequeño aprende imitando.
El valor de la imitación

El niño pequeño aprende imitando, responde a lo que ocurre en su entorno a través de un espontáneo impulso imitativo. Por este motivo, en la escuela la maestra se convierte en modelo para los niños en su conducta: sus gestos, su lenguaje, sus actitudes y las actividades que realiza.

Realizamos con los niños actividades llenas de sentido y coherencia, dignas de ser imitadas. Hacemos con ellos una gran variedad de trabajos artísticos y manuales y tareas hogareñas y de jardín (pintar, modelar, lavar, barrer, cocinar, amasar, sembrar, regar las plantas del jardín…) que desarrollan la voluntad, la habilidad manual, la iniciativa, la paciencia, la perseverancia y la autonomía del niño.

La organización rítmica de las actividades.
La organización rítmica de las actividades

El ritmo diario, semanal y anual. La jornada escolar se organiza de manera que cada día se repite la misma secuencia de actividades, esto proporciona al niño un sentimiento de orden y confianza, así puede ubicarse en el tiempo.

Cada día de la semana tiene también sus carácter específico: el día de amasar el pan, el día de pintar con acuarela… y también cada estación. Cada época del año tiene sus actividades propias relacionadas con la preparación de las fiestas estacionales (la época de la cosecha, el otoño, la navidad, el invierno, la pascua…).

El juego libre es la actividad más importante que realiza el niño en la escuela.
El juego libre

Es la actividad más importante que realiza el niño en la escuela ¡espacios de juego son espacios de futuro! A través del juego el niño comprende la naturaleza y su entorno cultural de forma imitativa. En el juego viven las cualidades activas interiores de lo imitado, formando, de esta manera, la base para un posterior conocimiento del mundo. “Aprehender” se convierte en “comprender”.

Para el niño pequeño jugar es algo muy serio, es su trabajo, significa percibir con todos los sentidos, poner en movimiento todo el cuerpo, ser activo. A través del juego el niño se capacita para dominar el movimiento corporal, su equilibrio, un tacto delicado y un impulso lleno de fuerza. A través del juego el niño desarrolla la creatividad y la imaginación que serán las bases de su capacidad intelectual. Jugando aprenderá también a relacionarse con los otros niños y desarrollará poco a poco la experiencia consciente de sí mismo.

Materiales y juguetes de calidad.
La calidad y cualidad de los juguetes y los materiales

El organismo sensorio del niño está en esta etapa en proceso de formación, por ello ofrecemos al niño materiales y juguetes de calidad, hechos con materiales naturales, que le ayuden en el desarrollo de sus sentidos.

Los juguetes que empleamos están hechos artesanalmente por las maestras y los padres, muchas veces en presencia de los niños, que aprenden así a valorarlos y cuidarlos al haber vivido todo el proceso de elaboración. Los juguetes son siempre sencillos para permitir la actividad interior de los niños y el despliegue de su fantasía creadora: muñecas de trapo, telas de colores, animalitos de lana o madera , cestos de diversos tamaños… también tomamos para los juegos muchos materiales de la naturaleza: piñas, conchas, troncos, cortezas…

Para las actividades artísticas usamos materiales no tóxicos hechos con cera de abeja y pigmentos naturales. Para las manualidades empleamos tejidos de algodón, lanas, maderas y elementos de la naturaleza.

Las Fiestas

La celebración de fiestas estacionales

La Liebre de Pascua

La Liebre de Pascua

Periódicamente, celebramos con los niños diferentes fiestas relacionadas con las estaciones del año, algunas tienen lugar por la mañana y otras las hacemos por la tarde para que puedan acudir las familias y los amigos. Entre otras:
En otoño celebramos la Fiesta de la Cosecha, y la Fiesta del Farol
En invierno celebramos la Navidad y el Carnaval
En primavera celebramos la Fiesta de la Liebrecita de Pascua y la Fiesta de las Palomas Blancas
En verano celebramos la Fiesta de San Juan

Estas celebraciones suponen una preparación previa con los niños que comienza un mes antes aproximadamente. Cada fiesta tiene su cualidad especial y sus particularidades (decoración, manualidades que se realizan para la misma, comidas que se preparan, canciones que la acompañan…), lo que ayuda al niño a situarse temporalmente en el curso del año, porque cada época recibe su matiz peculiar, reflejo de lo que ocurre en el exterior, en la naturaleza.

La Educación de la voluntad, el sentimiento y el pensamiento

El potencial de la acción resuelta del adulto tiene sus raíces en el primer septenio. Las semillas de la actividad infantil alimentadas y guiadas con comprensión y amor fundamentan su capacidad de autodisciplina y su disposición para tomar la iniciativa en el futuro.

Todo lo que hacemos los adultos, especialmente cómo lo hacemos, actúa sobre las fuerzas de voluntad del niño, que responde a su entorno a través de la imitación.

Los niños tienen la oportunidad de tratarse con niños de diferentes edades, lo que enriquece las relaciones

Los niños tienen la oportunidad de tratarse con niños de diferentes edades, lo que enriquece las relaciones

Durante la jomada escolar intentamos estimular la actividad interior y exterior del niño ofreciéndole:

  • Impresiones sensorias saludables
  • Actividades saludables
  • Un saludable curso del día regulado por hábitos correctos

En la escuela infantil los niños aprenderán, además, a relacionarse con los demás, a convivir con otros niños y adultos, este aspecto social es de gran importancia en su proceso de desarrollo. En las aulas, como si de una gran familia se tratara, los niños tienen la oportunidad de tratarse con niños de diferentes edades, lo que enriquece las relaciones. La esfera del sentir se desarrolla asimismo gracias a la forma artística del trabajo con los niños, el lenguaje, la música, las actividades plásticas, el modo en el que el ambiente que rodea al niño se cuida…

Los sentimientos y los valores juegan un papel muy importante en nuestra existencia. Queremos cultivar en los niños cualidades anímicas positivas como la autoestima, la cooperación, el respeto hacia los otros y hacia la naturaleza, la admiración, la reverencia, la compasión, la confianza, la capacidad de experimentar la belleza y la bondad… En el curso de la vida estos sentimientos se transforman construyendo la base de la capacidad de juicio.

La capacidad de pensar es la que nos permite relacionar, dar sentido y orden a lo que vivenciamos y a través de la cual nos sentimos integrados en el contexto del mundo. Hemos de tener en cuenta que la inteligencia no vive aislada en el cerebro del niño, sino que palpita en su voluntad, se desarrolla a través del hacer.

Nuestro objetivo pedagógico en este caso es potenciar un pensar claro y preciso, por eso presentamos al niño actividades llenas de sentido que contengan secuencias fáciles de abarcar y una coherencia interna que una cada etapa conducente a la meta. El niño las imita primero y las comprende después, con lo que despertamos en él la comprensión a través del vivir y del hacer.

El juego libre desarrolla en el niño un pensamiento creador, le permite descubrir el mundo y las leyes de la naturaleza. Intentamos preservar la felicidad del niño al hacer descubrimientos en la actividad lúdica, cuando maneja y ensaya con los objetos, y también el estado de asombro previo al conocimiento, ya que ese asombro será el germen de las energías de conocimiento futuro.

El lenguaje es el instrumento del pensamiento, por eso utilizamos con los niños, a través del contacto personal directo, un lenguaje genuino (no infantilizado) bien articulado, rico y gramaticalmente diferenciado, siempre lleno de veracidad. La narración del cuento al final de la mañana constituye un momento privilegiado para este fin.

El pensar se relaciona también con la memoria. De los tres a los seis años el niño pasa de la memoria local a la memoria rítmica, y de ésta a la memoria temporal. Los ritmos diario, semanal, mensual y anual que trabajamos con los niños suponen una gran ayuda para esta evolución de la memoria., para ubicarse en la corriente temporal y comenzar su estructuración. También los cuentos, retahilas, rimas, canciones y trabalenguas suponen un aspecto importante en este desarrollo.

Algunos de nuestros principios metodológicos

El valor de la imitación

El niño pequeño aprende imitando.

El niño pequeño aprende imitando.

El niño pequeño aprende imitando, responde a lo que ocurre en su entorno a través de un espontáneo impulso imitativo. Por este motivo, en la escuela la maestra se convierte en modelo para los niños en su conducta: sus gestos, su lenguaje, sus actitudes y las actividades que realiza.

Realizamos con los niños actividades llenas de sentido y coherencia, dignas de ser imitadas. Hacemos con ellos una gran variedad de trabajos artísticos y manuales y tareas hogareñas y de jardín (pintar, modelar, lavar, barrer, cocinar, amasar, sembrar, regar las plantas del jardín…) que desarrollan la voluntad, la habilidad manual, la iniciativa, la paciencia, la perseverancia y la autonomía del niño.

La organización rítmica de las actividades. El ritmo diario, semanal y anual

La organización rítmica de las actividades.

La organización rítmica de las actividades.

La jornada escolar se organiza de manera que cada día se repite la misma secuencia de actividades, esto proporciona al niño un sentimiento de orden y confianza, así puede ubicarse en el tiempo.

Cada día de la semana tiene también sus carácter específico: el día de amasar el pan, el día de pintar con acuarela… y también cada estación. Cada época del año tiene sus actividades propias relacionadas con la preparación de las fiestas estacionales (la época de la cosecha, el otoño, la navidad, el invierno, la pascua…)

El juego libre

Es la actividad más importante que realiza el niño en la escuela ¡espacios de juego son espacios de futuro! A través del juego el niño comprende la naturaleza y su entorno cultural de forma imitativa. En el juego viven las cualidades activas interiores de lo imitado, formando, de esta manera, la base para un posterior conocimiento del mundo. “Aprehender” se convierte en “comprender”.

El juego libre es la actividad más importante que realiza el niño en la escuela.

El juego libre es la actividad más importante que realiza el niño en la escuela.

Para el niño pequeño jugar es algo muy serio, es su trabajo, significa percibir con todos los sentidos, poner en movimiento todo el cuerpo, ser activo. A través del juego el niño se capacita para dominar el movimiento corporal, su equilibrio, un tacto delicado y un impulso lleno de fuerza. A través del juego el niño desarrolla la creatividad y la imaginación que serán las bases de su capacidad intelectual. Jugando aprenderá también a relacionarse con los otros niños y desarrollará poco a poco la experiencia consciente de sí mismo.

La calidad y cualidad de los juguetes y los materiales

El organismo sensorio del niño está en esta etapa en proceso de formación, por ello ofrecemos al niño materiales y juguetes de calidad, hechos con materiales naturales, que le ayuden en el desarrollo de sus sentidos.

Materiales y juguetes de calidad.

Materiales y juguetes de calidad.

Los juguetes que empleamos están hechos artesanalmente por las maestras y los padres, muchas veces en presencia de los niños, que aprenden así a valorarlos y cuidarlos al haber vivido todo el proceso de elaboración. Los juguetes son siempre sencillos para permitir la actividad interior de los niños y el despliegue de su fantasía creadora: muñecas de trapo, telas de colores, animalitos de lana o madera , cestos de diversos tamaños… también tomamos para los juegos muchos materiales de la naturaleza: piñas, conchas, troncos, cortezas…

Para las actividades artísticas usamos materiales no tóxicos hechos con cera de abeja y pigmentos naturales. Para las manualidades empleamos tejidos de algodón, lanas, maderas y elementos de la naturaleza.

Organización de las actividades

Las actividades se organizan armónicamente en la jornada escolar de manera que haya una alternancia entre los momentos de expansión y de concentración, como si de una respiración se tratara. Realizamos en el aula actividades de diferente naturaleza: lúdicas, prácticas, manuales y artísticas.

  • Juego libre en el aula. Tras el juego llega la recogida de los juguetes, todos los niños participan en poner en orden la sala, llevando cada juguete a su lugar. Jugar y recoger forman parte del mismo proceso.
  • La preparación de los desayunos.

    Los niños participan gustosos en la labor de amasar el pan.

    Los niños participan gustosos en la labor de amasar el pan.

    En la hora del juego libre la maestra prepara el desayuno que más tarde todos los niños tomarán, juntos en la gran mesa, a la hora del almuerzo. Algunos niños se unen a ella en esta tarea. Un día a la semana amasamos pan, los niños participan gustosos en esta labor.

    Para los desayunos usamos alimentos nutritivos naturales, integrales y biológicos (frutas y cereales principalmente) con la intención de crear en los niños hábitos de alimentación saludables.

  • Las actividades artísticas. Cada día de la semana realizamos una actividad artística diferente ( pintura con ceras, pintura con acuarela, modelado…), no obstante, todo lo que se hace con los niños en la jornada escolar se lleva a cabo de una manera artística.
  • Las actividades manuales. A través de la imitación el niño se une a estas actividades que normalmente tienen que ver con la preparación de las fiestas estacionales (en otoño hacemos farolillos, en navidad, posavelas, bellas tarjetas o adornos para el árbol, en pascua pintamos huevos, en primavera hacemos mariposas….)
  • Canciones, corros, rimas, juegos de dedos: nutrirán al niño, a la vez que, por medio de ellos, va poco a poco tomando conciencia de su cuerpo y desarrollan su sentido musical Cada estación del año trae consigo rimas y canciones alegóricas a la misma. De ese modo el niño se interconecta con aquello que sucede en el exterior, en la naturaleza y se va situando en el tiempo.
  • El juego en el exterior: tras el desayuno salimos al jardín. El jardín es para los niños un lugar maravilloso para jugar, donde cada rinconcito es gratamente apreciado (los columpios, el césped, las casitas, el arenero, los árboles para esconderse y trepar, las tablas para construir y hacer equilibrios…) El juego al aire libre les permite el contacto con los elementos de la naturaleza, la tierra, el agua, el aire, la luz y la vida (¡cuántas plantas, bichitos y pájaros tienen aquí su casa!) y en el amplio espacio pueden moverse en libertad, trepar, correr, saltar y desarrollar sus destrezas motrices.
  • La hora del cuento. Al final de la mañana llega el momento del cuento. Según las edades, narramos a los niños cuentos de hadas tradicionales y cuentecitos populares relacionados con las diferentes épocas del año Un mismo cuento se repetirá durante varios días, a veces representado en forma de teatrillo de marionetas. A través de la narración, el niño aprende a escuchar, enriquece su lenguaje y desarrolla su imaginación.

Las Fiestas

(Haga clic aquí para ver las próximas fiestas)

La celebración de fiestas estacionales

La Liebre de Pascua

La Liebre de Pascua

Periódicamente, celebramos con los niños diferentes fiestas relacionadas con las estaciones del año, algunas tienen lugar por la mañana y otras las hacemos por la tarde para que puedan acudir las familias y los amigos. Entre otras:
En otoño celebramos la Fiesta de la Cosecha, y la Fiesta del Farol
En invierno celebramos la Navidad y el Carnaval
En primavera celebramos la Fiesta de la Liebrecita de Pascua y la Fiesta de las Palomas Blancas
En verano celebramos la Fiesta de San Juan

Estas celebraciones suponen una preparación previa con los niños que comienza un mes antes aproximadamente. Cada fiesta tiene su cualidad especial y sus particularidades (decoración, manualidades que se realizan para la misma, comidas que se preparan, canciones que la acompañan…), lo que ayuda al niño a situarse temporalmente en el curso del año, porque cada época recibe su matiz peculiar, reflejo de lo que ocurre en el exterior, en la naturaleza.

La Educación de la voluntad, el sentimiento y el pensamiento

El potencial de la acción resuelta del adulto tiene sus raíces en el primer septenio. Las semillas de la actividad infantil alimentadas y guiadas con comprensión y amor fundamentan su capacidad de autodisciplina y su disposición para tomar la iniciativa en el futuro.

Todo lo que hacemos los adultos, especialmente cómo lo hacemos, actúa sobre las fuerzas de voluntad del niño, que responde a su entorno a través de la imitación.
Durante la jomada escolar intentamos estimular la actividad interior y exterior del niño ofreciéndole:

  • Impresiones sensorias saludables
  • Actividades saludables
  • Un saludable curso del día regulado por hábitos correctos

Los niños tienen la oportunidad de tratarse con niños de diferentes edades, lo que enriquece las relaciones

Los niños tienen la oportunidad de tratarse con niños de diferentes edades, lo que enriquece las relaciones

En la escuela infantil los niños aprenderán, además, a relacionarse con los demás, a convivir con otros niños y adultos, este aspecto social es de gran importancia en su proceso de desarrollo. En las aulas, como si de una gran familia se tratara, los niños tienen la oportunidad de tratarse con niños de diferentes edades, lo que enriquece las relaciones. La esfera del sentir se desarrolla asimismo gracias a la forma artística del trabajo con los niños, el lenguaje, la música, las actividades plásticas, el modo en el que el ambiente que rodea al niño se cuida…

Los sentimientos y los valores juegan un papel muy importante en nuestra existencia. Queremos cultivar en los niños cualidades anímicas positivas como la autoestima, la cooperación, el respeto hacia los otros y hacia la naturaleza, la admiración, la reverencia, la compasión, la confianza, la capacidad de experimentar la belleza y la bondad… En el curso de la vida estos sentimientos se transforman construyendo la base de la capacidad de juicio.

La capacidad de pensar es la que nos permite relacionar, dar sentido y orden a lo que vivenciamos y a través de la cual nos sentimos integrados en el contexto del mundo. Hemos de tener en cuenta que la inteligencia no vive aislada en el cerebro del niño, sino que palpita en su voluntad, se desarrolla a través del hacer.

Nuestro objetivo pedagógico en este caso es potenciar un pensar claro y preciso, por eso presentamos al niño actividades llenas de sentido que contengan secuencias fáciles de abarcar y una coherencia interna que una cada etapa conducente a la meta. El niño las imita primero y las comprende después, con lo que despertamos en él la comprensión a través del vivir y del hacer.

El juego libre desarrolla en el niño un pensamiento creador, le permite descubrir el mundo y las leyes de la naturaleza. Intentamos preservar la felicidad del niño al hacer descubrimientos en la actividad lúdica, cuando maneja y ensaya con los objetos, y también el estado de asombro previo al conocimiento, ya que ese asombro será el germen de las energías de conocimiento futuro.

El lenguaje es el instrumento del pensamiento, por eso utilizamos con los niños, a través del contacto personal directo, un lenguaje genuino (no infantilizado) bien articulado, rico y gramaticalmente diferenciado, siempre lleno de veracidad. La narración del cuento al final de la mañana constituye un momento privilegiado para este fin.

El pensar se relaciona también con la memoria. De los tres a los seis años el niño pasa de la memoria local a la memoria rítmica, y de ésta a la memoria temporal. Los ritmos diario, semanal, mensual y anual que trabajamos con los niños suponen una gran ayuda para esta evolución de la memoria., para ubicarse en la corriente temporal y comenzar su estructuración. También los cuentos, retahilas, rimas, canciones y trabalenguas suponen un aspecto importante en este desarrollo.