Organización de las actividades
Las actividades se organizan armónicamente en la jornada escolar de manera que haya una alternancia entre los momentos de expansión y de concentración, como si de una respiración se tratara. Realizamos en el aula actividades de diferente naturaleza: lúdicas, prácticas, manuales y artísticas.
- Juego libre en el aula. Tras el juego llega la recogida de los juguetes, todos los niños participan en poner en orden la sala, llevando cada juguete a su lugar. Jugar y recoger forman parte del mismo proceso.
- La preparación de los desayunos.
En la hora del juego libre la maestra prepara el desayuno que más tarde todos los niños tomarán, juntos en la gran mesa, a la hora del almuerzo. Algunos niños se unen a ella en esta tarea. Un día a la semana amasamos pan, los niños participan gustosos en esta labor.
Para los desayunos usamos alimentos nutritivos naturales, integrales y biológicos (frutas y cereales principalmente) con la intención de crear en los niños hábitos de alimentación saludables.
- Las actividades artísticas. Cada día de la semana realizamos una actividad artística diferente ( pintura con ceras, pintura con acuarela, modelado…), no obstante, todo lo que se hace con los niños en la jornada escolar se lleva a cabo de una manera artística.
- Las actividades manuales. A través de la imitación el niño se une a estas actividades que normalmente tienen que ver con la preparación de las fiestas estacionales (en otoño hacemos farolillos, en navidad, posavelas, bellas tarjetas o adornos para el árbol, en pascua pintamos huevos, en primavera hacemos mariposas….)
- Canciones, corros, rimas, juegos de dedos: nutrirán al niño, a la vez que, por medio de ellos, va poco a poco tomando conciencia de su cuerpo y desarrollan su sentido musical Cada estación del año trae consigo rimas y canciones alegóricas a la misma. De ese modo el niño se interconecta con aquello que sucede en el exterior, en la naturaleza y se va situando en el tiempo.
- El juego en el exterior: tras el desayuno salimos al jardín. El jardín es para los niños un lugar maravilloso para jugar, donde cada rinconcito es gratamente apreciado (los columpios, el césped, las casitas, el arenero, los árboles para esconderse y trepar, las tablas para construir y hacer equilibrios…) El juego al aire libre les permite el contacto con los elementos de la naturaleza, la tierra, el agua, el aire, la luz y la vida (¡cuántas plantas, bichitos y pájaros tienen aquí su casa!) y en el amplio espacio pueden moverse en libertad, trepar, correr, saltar y desarrollar sus destrezas motrices.
- La hora del cuento. Al final de la mañana llega el momento del cuento. Según las edades, narramos a los niños cuentos de hadas tradicionales y cuentecitos populares relacionados con las diferentes épocas del año Un mismo cuento se repetirá durante varios días, a veces representado en forma de teatrillo de marionetas. A través de la narración, el niño aprende a escuchar, enriquece su lenguaje y desarrolla su imaginación.